Tras el cáncer de mama
Uno de
los últimos beneficios que se han contrastado es el que vincula la práctica del
yoga con una mejoría en la recuperación de las pacientes que están en
tratamiento por sufrir cáncer de mama. Según un estudio publicado en agosto del
año pasado, realizado por científicos de la universidad canadiense de Alberta,
el 94% de las participantes en él, tras haber seguido un programa de
entrenamiento de Yoga, afirmaban haber mejorado su calidad de vida con respecto
a antes de seguir dicha actividad. Nueve de cada diez encuestadas señalaba que
había mejorado su estado físico, el mismo número que afirmaba sentirse más
feliz, y el 80% decía que estaba menos cansada después del programa.
Fuente: www.quo.es